jueves, 22 de abril de 2010

EL CÓDIGO SECRETO DE LA TORAH

Articulo extraído de : La noche mas hermosa. radio Canal Sur
por José Manuel García Bautista
Descubren código secreto en la Biblia: Doron Witztum, fue quien completó el modelo matemático para descifrar el código que estuvo escondido en el texto original de la Biblia en hebreo.


Matemáticos israelíes habrían descubierto un código que estuvo escondido en el texto original de la Biblia en hebreo por más de tres mil años. En él se hallarían todos los sucesos que afectarían al mundo, tanto en el pasado como en el futuro, como la gran depresión económica, las guerras mundiales, los asesinatos de los hermanos Kennedy y del Primer Ministro Israelí, Itzhak Rabin, entre otros, incluyendo la fecha exacta, el lugar y el nombre de los asesinos.

El código oculto en la Biblia fue encontrado en el texto hebreo del Antiguo Testamento, es decir, en la primera versión escrita del libro sagrado. Aunque ha sido traducida a todos los idiomas, los acontecimientos pueden develarse solamente en la versión en hebreo, ya que éste es el idioma original de la Biblia.
Pero, ¿cómo se pudo conservar intacto el código, después de 3.000 años? El texto original de la Biblia ha permanecido inalterado a través de los siglos.

Todas las Biblias en lengua hebrea original que existen en la actualidad son iguales letra por letra. Según Adin Steinzsaltz, principal traductor de textos hebreos antiguos, el Talmud (libro que contiene la tradición, doctrinas, ceremonias y preceptos de la religión judía) señala claramente que no puede usarse, y ha de ser enterrada bajo tierra, toda copia de la Tora (libro de la Ley de los judíos) que tuviera una sola letra errónea.
El origen :Michael Drosnin

Hace más de 2.000 años, una comunidad de israelitas escondió cientos de rollos de pergamino con los textos originales del Antiguo Testamento en cuevas que rodean el Mar Muerto, por temor a que fueran destruidos. Estos fueron descubiertos accidentalmente por un pastor en 1947, y ahora se conservan en Israel, en un museo llamado Santuario del Libro de Jerusalén.
La referencia al “fin de los días”, se encuentra en un rollo de veintidós líneas llamado Mezuzah, que ocupa un lugar central en la Biblia y que Dios ordenó poner aparte y fijarlo a la entrada de cada hogar. “Queden en tu corazón estas palabras que yo te dicto hoy. Se las repetirás a tus hijos, les hablarás de ellas tanto si estás en casa como si vas de viaje, así acostado como levantado; las atarás a tu mano como una señal, y serán como una insignia entre tus ojos; las escribirás en las jambas de tu casa y en las puertas”, ordenó Dios. Una sola palabra o signo que hubiera cambiado, habría perdido el sentido del texto escondido. Pareciera que Dios quiso asegurarse que el texto no se perdiera.
Aunque fue primero intuido por el rabino H.M. D. Weissmandel, hace más de 50 años, fue en realidad el Dr. Eliyahu Rips, experto mundial en teoría de grupos (modelo matemático en que se basa la física cuántica), quien lo descubrió, y posteriormente otro físico israelí, Doron Witztum, fue quien completó el modelo matemático para descifrar el código. Este fue corroborado por matemáticos de la Universidad de Harvard, Yale y de la Universidad Hebrea. También fue verificado por un experto en decodificación del Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Este descubrimiento fue anunciado primero en la revista norteamericana especializada Statistical Science (Ciencia Estadística), no sin antes someterlo al análisis de otros expertos, procedimiento habitual de verificación en revistas de este tipo. El experimento original fue llamado “Secuencias equidistantes de letras en el libro del Génesis”, en cuyo resumen se leía: “El análisis randomizado (aleatorio) señala la existencia de información oculta en el texto del Génesis, imbricada en forma de secuencias equidistantes de letras. Su nivel de acierto es del 99.998%”.
El periodista norteamericano Michael Drosnin publicó el descubrimiento en 1997 su libro El Código Secreto de la Biblia, señalando que para ello “tuvo que aprender hebreo y estudiar y comprobar el código durante cinco años”. Explica Drosnin que “la Biblia tiene la forma de un gigantesco crucigrama. Está codificada de principio a fin con palabras que al conectarse entre sí, revelan una historia oculta”.
Para dar con el código, Rips eliminó los espacios entre palabras y convirtió la totalidad del texto bíblico original en una “hebra” continua compuesta por 304.805 letras. Al hacerlo, la estaba devolviendo a la forma primigenia que los grandes sabios le atribuyen. Según la historia, ésa es la forma en que Moisés habría recibido la Biblia de Dios: continua, sin separación de palabras

El computador explora esta hebra en busca de nombres, palabras y frases codificadas. Comienza por la primera letra de la Biblia y verifica todas las secuencias alternas posibles: palabras formadas por saltos de 1, 2, 3 y así, hasta varios miles de espacios. Luego repite la búsqueda empezando por la segunda letra, luego por la tercera, la cuarta, hasta llegar a la última letra del texto. Como en un crucigrama, la información codificada puede aparecer en forma vertical, horizontal o diagonal. Cuando localiza una palabra clave, el computador se dedica a buscar información relacionada con ella que encuentra generalmente en el mismo tramo del texto.
Nadie puede explicar, sin embargo, cómo fue creado el código. Todos los científicos, matemáticos y físicos que han aceptado su existencia, coinciden en señalar que ni los más veloces ordenadores de que disponemos, incluidos los del Pentágono, las unidades centrales de la IBM, ni todos los computadores del mundo trabajando juntos, podrían obtener un texto como el que fue codificado hace tres mil años. Según el Dr. Rips, la información contenida en él “es infinita”.
Uno de los episodios más dramáticos para los científicos fue descubrir, con un año de anticipación, el registro del asesinato de Itzhak Rabin. Aunque trataron de advertir al Primer Ministro, no pudieron evitar su muerte. Por más de tres mil años, el suceso estuvo esperando en la Biblia a que alguien lo descubriera.
Otras profecías:

Sin embargo, Drosnin señala que “la Biblia no es una bola de cristal: es imposible encontrar algo si uno no sabe qué es lo que está buscando”.
Existe también una diferencia con otras profecías, tipo Nostradamus, ambiguas, como: “una estrella surgirá del oriente y caerá el Gran Rey”. En la Biblia, aparecen los detalles precisos, señalando nombres, fechas, ciudades y eventos como holocausto, guerra, terremoto y asesinato.
En el siglo XVIII, un sabio llamado el Genio de Vilna, escribió: “es regla que todo lo que fue, es y será hasta el fin de los tiempos, está incluido en la Tora, desde la primera hasta la última palabra”. El físico Albert Einstein dijo por su parte: “Por persistente que sea, la distinción entre pasado, presente y futuro es pura ilusión”. Decía que el tiempo no es lo que parece, no fluye en una única dirección. Para él, el futuro y el pasado coexisten.
Isaac Newton, quien descubrió la ley de la gravitación universal, no sólo afirmó que el futuro ya existe sino que creía en la posibilidad de predecirlo. El creía que había un código escondido en la Biblia que revelaba el futuro, aprendió hebreo y dedicó la mitad de su vida a buscarlo, pero no es sino hasta ahora, con la aparición de las computadoras, que se hace posible descifrarlo
Para el futuro, el código señala la destrucción de Jerusalén. También la posibilidad de una tercera guerra mundial en el 2006, que acabaría con la humanidad debido al uso de las bombas atómicas. Anuncia un devastador terremoto en Los Angeles, California, para el año 2010 y fuertes terremotos en Japón. Sin embargo, plantea la posibilidad de cambiar el futuro.
La agencia EFE distribuyó un cable fechado en Moscú, que da cuenta del peligro de que un asteroide de 1.5 Km. de diámetro se estrelle contra la Tierra en el año 2006. El cable dice: “su nombre es Icaro, tiene una masa de varios centenares de millones de toneladas y se aproxima a la Tierra con una velocidad de 70 Km. por segundo. Según científicos rusos, su impacto con la Tierra causaría una explosión equivalente a la de un millar de cargas termonucleares, con una potencia de un millón de toneladas cada una”.
Drosnin señala en su libro esa posibilidad, desde que lo escribió en 1996. “El código de la Biblia advierte del peligro real de una colisión de este tipo. Atraviesa el 2006 una profecía escalofriante: ‘Su senda golpeó sus moradas’. La advertencia, que se solapa con el año, finaliza con las palabras ‘objeto similar a una estrella’. Justo encima de 2006 se lee una aparente confirmación cronológica: año vaticinado para el mundo”, afirma
El Dr. Rips ha hecho una manifestación pública, desautorizando el libro de Drosnin, aunque reconoce haber sido testigo del hallazgo de la información referente al asesinato del Primer Ministro Rabin. “Todos los intentos de extraer mensajes de los códigos contenidos en la Tora, o de hacer predicciones basados en ellos, son vanos y no tienen ningún valor”, ha dicho.
Para Harold Gans, experto en decodificación del Departamento de Defensa de los EE.UU., quien verificó la autenticidad del código, descifrar el código oculto en la Biblia puede ser resultado de “un golpe de suerte”, debido a que “es muy difícil especificar palabras asociadas a un futuro potencial, ya que éste aún no ha sucedido. Uno está tratando de deducir el contexto en forma subjetiva, a partir de palabras, y eso no tiene nada que ver con códigos matemáticamente verificables”, explica.
Lo cierto es que ocultos en la Biblia, se encuentran el atentado de la secta religiosa en el metro de Japón con el gas sarín, el atentado terrorista de Oklahoma, con el nombre de Timothy McVeigh, condenado por la explosión, y muchos otros sucesos y personajes que poco a poco están saliendo a la luz pública.
Hay personas que afirman que la Biblia de hoy no es la original y que ha tenido cambios. Obviamente en las traducciones del hebreo a otros idiomas puede haber diferencias. Eso es normal. Pero hablaré de la misteriosa tradición que tienen los hebreos para escribir copias de la Biblia
Solo personas especialistas están autorizadas a escribir copias de ella. No la escriben en hojas de papel. La escriben con un tipo especial de pergamino. Son personas que dedican toda su vida a hacerlo. Cualquier error, aunque sea mínimo, hace que el rollo entero sea destruido inmediatamente.
Así, hace miles de años han hecho copias fieles de sus originales.
Hace poco se descubrieron las copias más antiguas de los libros del viejo testamento, escondidas en cuevas por la secta de los esenios. Se conocieron como los rollos del mar muerto. Antes de estos rollos, la versión más antigua era el Códice Babilónico Petropalitano.
Se compararon para ver si había diferencias. Eran idénticos. Impactante para copias hechas a mano con 1,000 años de diferencia. Y la diferencia del libro de Isaías con la Biblia actual, es de solo dos palabras.
¿Por qué tanto celo en copiar fielmente los libros del antiguo testamento?
En el libro de Apocalipsis la advertencia es muy contundente: “Cualquiera que cambie una sola de las letras de esta profecía le serán añadidas las plagas que hay en este libro”.

LAS PROFECIAS

Las palabras formaban una matriz de crucigrama. Los hechos demuestran a las claras que el código de la Biblia permite identificar grupos de palabras entrecruzadas que contienen bloques homogéneos de información. Junto a «Bill Clinton», la palabra «presidente». Junto a «alunizaje», «nave espacial» y «Apolo 11». Junto a «Hitler», «nazi». Junto a «Kennedy», «Dallas».
Rips extrajo un volumen de su biblioteca y leyó a M. Drosnin una cita de un sabio del siglo XVIII llamado el Genio de Vilna: «Es regla que todo lo que fue, es y será hasta el fin de los tiempos está incluido en la Torá, desde la primera hasta la última palabra. Y no tan sólo en un sentido general, sino hasta el menor detalle de cada especie y cada uno de sus individuos, y hasta el detalle de cada detalle de cuanto le ocurra a éste desde que nace hasta que deja de existir.»

Rips le mostró una hoja impresa. «Hussein», «Scuds» y «misil ruso» aparecían codificados juntos en el Génesis. La secuencia completa del código rezaba:

«Hussein escogió un día.»
-Aquí, en Génesis 14, donde se narra la historia de las guerras de Abraham con los reinos vecinos, encontramos la fecha: «fuego el 3 Shevat». Esa fecha del calendario judío equivale al 18 de enero de 1991-dijo Rips levantando la vista de la pantalla-. Es el día en que Iraq lanzó el primer misil Scud contra Israel.
En la Biblia están codificados centenares de hechos cruciales para el mundo, desde la segunda guerra mundial hasta el escándalo del Watergate, el Holocausto, la bomba de Hiroshima, la llegada del hombre a la Luna o el reciente impacto de un cometa en Júpiter.
Drosnin le envía una carta a Itzhak Rabin a través de su amigo Chaim Hurí, advirtiéndole del peligro : «Un matemático israelí ha descubierto en la Biblia un código oculto que parece revelar hechos ocurridos miles de años después de que fuera escrita», rezaba mi carta a Rabin.
«Si me he permitido escribirle es porque la única vez que su nombre completo -Itzhak Rabin-aparece codificado en la Biblia, las palabras “asesino que asesinará” lo cruzan.
»Esto no debería tomarse a la ligera, toda vez que los asesinatos de Anwar al-Sadat y de John y Robert Kennedy también aparecen codificados en la Biblia; en el caso de Sadat, con el nombre completo del homicida, la fecha y el lugar del atentado, y el modo de perpetrarlo.
»Creo que corre usted un grave peligro, pero también que el peligro puede ser evitado.»
La advertencia no es tomada en serio y el 4 de noviembre de 1995 llegó la terrible confirmación. Un hombre que se creía encomendado por Dios acababa de disparar a Rabin por la espalda. Durante tres mil años, el atentado había permanecido oculto en el código secreto de la Biblia.
No podía ser una coincidencia. Las palabras «asesino que asesinará» cruzan el nombre de «Itzhak Rabin» la única vez que éste aparece completo en el Antiguo Testamento. Según el código de la Biblia, Rabin moriría en el año judío que empezaba en septiembre de 1995. El 4 de noviembre de 1995, el mundo conoció la trágica noticia.
Después del atentado, el nombre del asesino -«Amir»-saltó de inmediato a la vista. Siempre había estado allí, encima del de su víctima, perfectamente descifrable.
«Amir» aparecía codificado en el mismo sitio que «Itzhak Rabin» y «asesino que asesinará». Más aún; las palabras «nombre del asesino» aparecían en el texto de la Biblia en el mismo versículo que encerraba el nombre de «Amir». En ese preciso versículo, el texto oculto afirmaba «Golpeó, mató al primer ministro». Incluso llegaba a identificarlo con un israelí que dispararía casi a quemarropa: «Su asesino, uno de su gente, aquel que se acercó.» El código revelaba adernás cuándo y dónde ocurriría. «En 5756», el año judío que empezó en septiembre de 1995, se cruzaba con «Tel-Aviv» y «asesinato de Rabin». «Amir» volvía a aparecer muy cerca.
No obstante, antes del atentado sólo sabíamos que el código vaticinaba que sería «en 5756». Y Rabin ignoró las advertencias, «No te creerá -me había prevenido su amigo Guri cuando le entregué la carta-. Rehúye todo misticismo. Y además es fatalista.»
El holocausto atómico


Con palabras claras, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento predicen que la «batalla final» comenzará en Israel, con un ataque a la Ciudad Sagrada, Jerusalén, y finalmente se extenderá al mundo entero.
El libro del Apocalipsis anuncia que «será Satanás soltado de su prisión y saldrá a seducir a las naciones de los cuatro extremos de la tierra, a Gog y a Magog, y a reunirlos para la guerra, numerosos como la arena del mar. Subieron por toda la anchura de la tierra y cercaron el campamento de los santos y de la ciudad amada Pero bajó fuego del cielo y los devoré». En el código de la Biblia sólo una capital del mundo aparece ligada con «guerra mundial» u «holocausto atómico», y ésta es «Jerusalén».


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Segunda Guerra Mundial

«Guerra mundial», «Hitler» y «holocausto» aparecen codificados en la Biblia en el último libro del Antiguo Testamento. «Este mundo devastado, guerra mundial» se lee en una misma secuencia la única vez que «guerra mundial» aparece. En el código figuran los nombres de todos los líderes de la segunda guerra: Roosevelt, Churchill y Stalin, además de Hitler. También se hallan codificados junto a «guerra mundial» 105 principales países implicados en la contienda: Alemania, Inglaterra, Francia, Rusia, Japón y Estados Unidos.
El año en que empezó la guerra, 1939, aparece tanto junto a «guerra mundial» como a «A. Hitler» y la palabra «nazi». El «holocausto» se encuentra codificado junto a 1942, el año de la «solución final», el año en que dio comienzo el exterminio masivo de judíos en Europa.
Asesinato de Kennedy

«Tirador» y «francotirador» también se hallan junto a «Oswald», e incluso existe una descripción precisa de como éste matará a Kennedy: «disparará a la cabeza, [a] muerte».
También se pronostica la muerte del propio Oswald. Junto a su nombre aparece Ruby», y el texto oculto dice: «matará al asesino».
El nombre del hermano del presidente asesinado, «R. F. Kennedy», y la predicción de su muerte aparecen asimismo en la Biblia. De hecho, ambos homicidios se hallan codificados en el mismo lugar. En una misma matriz figuran «presidente Kennedy, morir», «Dallas», «R. F. Kennedy» y «segundo mandatario morirá». Atraviesa «R. F. Kennedy» el nombre de su asesino, «S. Sirhan». Y en el punto exacto de intersección entre «Sirhan» y «Kennedy», el texto oculto anuncia: «segundo mandatario morirá».
El día exacto en que el cometa chocaría con Júpiter fue descodificado antes de que ocurriera, y otro tanto sucedió con las fechas de la guerra del Golfo, como así también cientos de otros hechos corroborables.
El experimento original probatorio de la existencia del código de la Biblia se publicó en Statistical Science, revista del Institute of Mathematical Statistics de Estados Unidos (vol. 9, núm. 3, agosto de 1994, PP. 429-438)
El editor de la publicación, Robert E. Kass, de la Universidad de Carnegie-Mellon, manifestó en la nota preliminar: «Nuestros revisores estaban desconcertados. La posibilidad de que el libro del Génesis contuviera información significativa acerca de personajes actuales iba contra todas sus convicciones. No obstante, las pruebas adicionales reconfirmaron el fenómeno.
Desde la publicación del trabajo de Rips-Witztum-Ro senberg, hace ya tres años, nadie ha enviado refutación alguna a la revista matemática.
Algunos de los sucesos que narra el texto oculto son:



-”Shakespeare”, “llevó a escena”, “Macbeth”, “Hamlet”
-”Asesinato de Rabin”, “Amir”(nombre del asesino del primer ministro israelí), “Tel-Aviv”, “En 5.756″ (Año judío equivalente a 1.995-1.996).
-”Hitler”, “hombre malvado”, “nazi y enemigo”, “matanza”
-”Edison”, “electricidad”, “bombilla”
-”Hermanos Wright”, “aeroplano”
-”Newton”, “gravedad"
-”Clinton”, “presidente”
-”Fue hecho por ordenador”, “la escritura grabada en las tablas”
-Incluso se hace una pequeña alusión a Francisco Franco
Fuente: “El Código secreto de la Biblia” de Michael Drosnin

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